Se dice que el ojo humano es capaz de distinguir unos 10.000 colores, pero en la realidad cotidiana se tiende a simplificar y a no prestar mucha atención a las diferencias, excepto por las necesidades del medio en el que el individuo se desenvuelva.
Por ejemplo, un esquimal puede diferenciar muy bien los diferentes tipos de blanco o un indígena de la selva brasileña puede establecer notables diferencias entre numerosos verdes.
El gran número de tonos o matices que se pueden crear mediante las mezclas de los colores es extremadamente variado, y para establecer un orden de jerarquía en este proceso, se desarrolló la idea del círculo cromático, aunque existen otras formas regulares (triángulo equilátero, hexágono…) que también se emplean para esta función.
El círculo es el soporte más extendido para explicar la relación entre los colores y contiene los colores primarios, los secundarios y los terciarios, entre los que se contemplan los colores complementarios.
Círculo cromático basado en el tono
Círculo cromático con escala de saturación
Círculo cromático con escala de luminosidad
Colores primarios
Colores primarios: magenta (o rojo), cyan (o azul) y amarillo. Son los colores principales del círculo y están ubicados de manera equidistante. Se denominan primarios porque no se pueden obtener con la mezcla de ningún otro color y la mayoría de los otros colores se obtienen con la mezcla de estos tres.
Colores secundarios
Colores secundarios: verde (amarillo + cyan), violeta (magenta + azul) y naranja (magenta + amarillo). Estos colores se obtienen a partir de la mezcla en una misma proporción de los colores primarios.
Colores terciarios
Colores terciarios: rojo violáceo, rojo anaranjado, amarillo anaranjado, amarillo verdoso, azul verdoso y azul violáceo. Estos colores surgen de la combinación en diferente proporción de un color primario y otro secundario.
Colores complementarios
Colores complementarios: Los colores complementarios son los que proporcionan mayores contrastes en el gráfico de colores y están diametralmente opuestos entre sí, como por ejemplo, el magenta y el verde, o el amarillo y el violeta, de manera que a un primario le corresponderá como complementario el color secundario formado por la mezcla de los otros dos primarios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario